Dentro del variado panorama musical granadino, el techno es un género relevante en la actualidad. Es más, Granada es un foco muy significativo en lo que a techno nacional se refiere. Nombres como Industrial Copera, T-Label, Matriz, Fasta Danza, Tech On Records, Circus Nation, Domo, Moonback Club, X Erie, 33 RPM, y otros muchos clubes, sellos discográficos, colectivos, promotoras y plataformas —además de numerosos/as artistas, por supuesto— configuran esta actividad musical local, pero… ¿Qué hay de sus orígenes? ¿Cuándo aterriza en Granada esta música procedente de Detroit, y cómo surge la escena techno granadina?
LA MÚSICA ELECTRÓNICA EN GRANADA ANTES DEL TECHNO
Para empezar, Granada siempre ha destacado en el ámbito artístico y cultural. En lo musical, los ochenta estuvieron marcados por una explosión de creatividad en torno a estilos muy diferentes, y las salas de conciertos —encabezadas por Planta Baja— reunían a los públicos más modernos del momento. Géneros como el techno se estaban gestando en aquella época, todavía a varios miles de kilómetros de distancia. En cuanto a música electrónica, se trataba aún de la era del synth-pop —el llamado tecno-pop en España—, y el new wave.
La década de 1990 comenzó con fuerza. A las discotecas granadinas como Granada 10 o Perkussion se les sumó Industrial Copera. En el año 92 abrió sus puertas en Armilla este club y sala de conciertos ideado por Jesús Carilla y Rosa González, recién llegados de Hospitalet de Llobregat tras haber dirigido allí el bar musical Clandestino. Desde sus inicios, y además de indie, rock y otras músicas en formato concierto, allí ya se pinchaba desde acid house y música dance hasta acid trance y hard trance.

En 1994, los eventos comenzaron a centrarse más en esta última línea. La promotora pionera Rave Age Marbella colaboró con Industrial Copera en la organización del Paradise Tour ese mismo año. Y desde los años siguientes, la electrónica ocupaba un lugar protagonista en festivales como el Espárrago Rock o el Festival de Arte Cibernético Cibergarden. Para el año 1996, artistas y grupos internacionales como Baby D, Green Nuns of the Revolution o 808 State habían actuado ya en Granada, junto a las sesiones habituales de deejays andaluces como Jordi Slate o Felipe Volumen, y con artistas residentes como Sergio Cáceres, DJ Juanma o Antonio Romero.
En ese momento, 100% Profesional ya contaba con experiencia en el panorama musical al tratarse del primer sello discográfico, distribuidora y tienda de discos especializada en música electrónica de baile de Granada. Dirigida por Constantino Plaza —DJ Tino— desde comienzos de los noventa, supuso un espacio imprescindible en la escena granadina, y desde sus inicios actuó como un nexo entre la ciudad y lo que ocurría en otros puntos como Madrid —fue distribuidora del sello Quality Madrid— o Valencia. Allí se reunían los disc jockeys para adquirir los discos que iban llegando desde otros puntos del país y el extranjero. La interacción entre diferentes artistas en aquella tienda potenció la actividad musical y la formación de grupos, como fue el caso de Brainrack. Creado en 1994 por DJ Nenu, JaviK y DJ Yeyes, este grupo pionero realizaba sus actuaciones en formato live, y 100% Profesional editó en 1996 el EP Progression Attack, su primera referencia.
LLEGADA DEL GÉNERO TECHNO A GRANADA
A mediados de la década de 1990, el fenómeno techno llevaba ya varios años circulando por Europa. En el 96, aquellas primeras conexiones y publicaciones discográficas entre los ejes Detroit-Berlín editadas por Tresor celebraban ya su quinto aniversario. Mientras tanto, la música techno acababa de llegar a España. Aunque poco después de poner un pie, diversas zonas del país como Asturias, Fraga o Granada, junto a las principales urbes como Madrid y Barcelona, lideraron esta nueva manifestación musical.
La promotora granadina y colectivo Spiral Vibes, de la que formaron parte artistas como Oliver Land, DJ Juanma, Mike Rosse o DJ Alex entre otros, apostó por este nuevo género. En aquella época, colaboraron con promotoras de renombre como Satisfaxion y realizaron numerosos eventos en Industrial Copera. Por otra parte, la importación de discos hacía que las tendencias europeas llegaran a Granada rápidamente. Incluso muchos deejays viajaban periódicamente a otros lugares de España y fuera de sus fronteras para adquirir nuevas joyas en vinilo. De esta manera, las nuevas corrientes como el techno comenzaron a impregnar la programación de música electrónica en la capital granadina.
Para la temporada 1997-1998, actuaron en la nave de Armilla referencias nacionales e internacionales como The Frogmen, Bandulu o uno de los padres del techno como Derrick May. Y prácticamente al inicio de la siguiente visitó el club el británico Surgeon. Su estancia quedó inmortalizada en uno de los episodios del programa de televisión Metrópolis de RTVE, “Shakers Electrónicos”, el cual situó a Industrial Copera y al club oscense Florida 135 a la vanguardia de la electrónica en España.
“Shakers Electrónicos”, Metrópolis, RTVE (1998): https://www.rtve.es/play/videos/metropolis/metropolis-shakers-electronicos/1701879/

Otro club que comenzó a destacar en la incipiente escena techno granadina fue Energía. Desde la localidad de Churriana de la Vega, y con Dativo como DJ residente, se convirtió en uno de los espacios más representativos de esta nueva corriente junto a “la Copera”. Pero lo del techno no sólo ocurrió en los clubes, sino que también se reflejó en los carteles de grandes festivales. Marusha, Westbam, DJ Jason y Oscar Mulero actuaron en el Eurosounds 96’ en Loja. Al año siguiente, Derrick May pinchó en el Espárrago Rock junto a Madelman y Sideral. El festival Tribal Nation 97’ —de la promotora Satisfaxion— reunió en tres escenarios a figuras como Richie Hawtin, Jeff Mills, Laurent Garnier, Scan X, Jori Hulkonnen, Monika Osmo u Oscar Mulero, entre otros. Y en el año 1998, en el “Escenario Satisfaxion Cervezas Alhambra” del Espárrago Rock, Mulero compartió cartel con Kevin Saunderson, Wally, Jordi Slate y Felipe Volumen.
LA ÉPOCA DORADA
La escena comenzó a crecer. Surgieron más artistas, nuevos espacios y diferentes propuestas que evidenciaban que el techno ya se trataba de un género consolidado en Granada. En 1999, y a los mandos de Horacio Cruz, nació Tech On Records: una tienda de discos —en activo actualmente y gestionada por Eloy Palma— especializada en techno y otros géneros que ocupó el hueco que dejó 100% Profesional, y que dos años más tarde comenzaría su andadura en el ámbito discográfico. Además, en aquellos primeros 2000 arrancó la carrera de numerosos/as artistas granadinos/as, como C-System, David Moleón, Anika Kunst, Tax Adviser, Álvaro Sánchez, Marien Novi, Intelec —José Jurado y Manuel Rodríguez—Carmen Gea, Sergio Bastida, Nono Loop o Juan Mora. También surgieron nuevos clubes como Quilombo, Club Before, A#zero, Öpera 4, Huerto del Loro o Club Perfil, y tiendas de discos como Loop Discos o 101 Records. Los medios de comunicación no iban a ser menos, y aprovechando el boom de internet, revistas como Compact —dirigida por Sergio Cáceres— o el portal Animatek.net —con Javier Melgar a su cargo— acercaron la actualidad musical a aficionados/as y artistas.
Entre finales de los noventa y comienzos de los 2000 comenzó la denominada “época dorada” del techno en Granada. Prácticamente todos los fines de semana se unían artistas internacionales y locales en sesiones inolvidables, así como en aniversarios para el recuerdo con Industrial Copera a la cabeza. Con motivo del décimo cumpleaños del club, Jesús Carilla “Junior”, que llevaba algunos años asumiendo la dirección del club y siendo DJ residente, publicó en un doble CD dos sesiones grabadas en estudio y editadas por el sello Bit Music, Industrial Copera The Mixes Vol. 1. En aquellos años, nombres como DJ Rush, Monika Kruse, Juan Atkins, Ben Sims, Marco Carola, Gaetano Parisio, Carl Cox, Marco Bailey, Christian Wünsch, Ken Ishii, Cristian Vogel, Ángel Molina, Cristian Varela o Mónica Osmo actuaron en Granada.
Cada vez existían más artistas, locales, colectivos y nuevas ideas que se agrupaban en torno al techno y la electrónica en Granada. Además, los avances tecnológicos en materia de deejaying y producción musical facilitaron su acceso y fueron una auténtica revolución, como el uso del ordenador, softwares como Final Scratch, y la utilización de archivos de audio y reproductores digitales.
Así, en un contexto de innovación tecnológica y efervescencia musical, nació en 2004 el colectivo interdisciplinar MIGA, creado por Javier Melgar, Salvador España, José Jurado y Manuel Palma, Miguel Pérez —Tax Adviser—, Ridoo, Gaspar Prieto y Adolfo Sánchez —Decolora—. Aunando diversas disciplinas como la sesión DJ, la producción musical, el live o el video-jockey, idearon uno de los primeros netlabels de España. La explosión del minimal en Berlín influyó en el contexto granadino, y esta faceta mínima e infinitamente expandida del techno encontró su sitio en este colectivo y en sus fiestas Miga Club. Los tracks publicados en MIGA contaban con licencia Creative Commons y se podían descargar de manera gratuita, y el EP Hi-Fi de Iñaqui Marín en 2005 fue el primero de una larga lista de lanzamientos. Hasta 2014, el netlabel editó un total de cincuenta y dos referencias en las que aparecen algunos nombres como Reeko, HD Substance, Komatsu —Héctor Sandoval— o Mark Broom. La labor de este grupo de artistas granadinos tuvo sus frutos rápidamente, pues Tax Adviser representó al colectivo nada menos que en el Sónar 2006.

TODO LLEGA HASTA NUESTROS DÍAS
En definitiva, lo ocurrido durante aquellos primeros años hizo que Granada se convirtiera en un enclave del techno en Andalucía. Además de la propia actividad musical, el papel del público fue fundamental. La respuesta, el apoyo incondicional y las ganas de bailar de las personas que llenaban las salas semanalmente propiciaron una escena potente y consolidada. No deja de ser asombroso el hecho de que esta escena local, en una comunidad autónoma que presumía de tener un movimiento musical propio y masivo como el breakbeat, se hubiera convertido en uno de los puntos clave del circuito nacional e internacional del techno europeo. El trabajo de los clubes, artistas y residentes, sellos discográficos, tiendas de discos, promotoras, medios de comunicación y otras iniciativas, hicieron que Granada ocupara un lugar en la historia de la música electrónica de baile.